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Francisco: seguidor de Satanás

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michelini«Los Obispos, con el Papa, son los custodios de los valores inestimables de la verdad, es decir, de aquel patrimonio formado por Mi Doctrina y Mi Palabra…¿Cómo se explica, hijo mío, la propagación del error, de la inmoralidad? ¿Cómo explicar el pulular de la herejía, cómo explicar incluso la apología de leyes contra natura, como el aborto, el derecho a la prostitución, la apología del delito?…Mira, hijo mío, las contradicciones reales y patentes de la pastoral moderna, tan es verdad que por esa necedad, las estructuras de la Iglesia están todas en vía de eliminación o cuando menos en crisis, mientras funcionan a toda vela las estructuras de Satanás que son las estructuras de la sociedad ateizada y materializada por Satanás para la divulgación de todos los males doctrinales, morales y a menudo aún físicos…¡Oh, cuánta ceguera y debilidad en Mi Iglesia!…Sobre la conciencia de muchos Pastores y sacerdotes, pesan tremendas responsabilidades…Repito una vez más que han tergiversado sustancialmente la regla de vida cristiana; la vida es prueba; la vida es lucha contra las fuerzas oscuras del infierno que la insidian; alterar esto es tergiversar el cristianismo, es malinterpretar la Redención y resquebrajarla en su esencia». (El Señor a Michelini)

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Francisco ha usado los medios de comunicación de masas para difundir sus herejías. Y quieren explicar eso diciendo que no hay que inquietarse por esas declaraciones, que no pasa nada. Que Francisco tiene su estilo de hablar, de decir sus verdades, que como no habla ex catedra, no habla enseñando una verdad a la Iglesia, no hay que fijarse en lo que dice. Todo hombre es libre de decir sus opiniones, lo que piensa de la vida y de la Iglesia donde quiera y a quien quiera.

Esto es lo que se está diciendo en los medios de comunicación católicos, que se dicen así porque dan la verdad de lo que es la Iglesia. Son medios de Satanás, pero no de la Iglesia.

Son medios de comunicación que tienen miedo de decir la Verdad y recurren a toda clase de razones para ocultar el grave pecado de Francisco en la Iglesia.

Gravísimo lo que ha hecho Francisco, que se ha opuesto a lo que es la Iglesia en la Cabeza.

Los Obispos, con el Papa, son los inestimables custodios de la Verdad de la Iglesia. Y ¿qué ha custodiado Francisco? ¿Qué ha guardado Francisco? No la Verdad de la Iglesia. No ha luchado por la Verdad de la Iglesia. Ha luchado por sus verdades, las que ha vomitado en las dos entrevistas que ha concedido a los medios de Satanás. Medios que han sido instrumentos para que el Mal siga en la Iglesia.

Francisco ha usado esos medios siguiendo a Satanás para declarar los dogmas del demonio en el mundo y en la Iglesia. Francisco no ha usado esos medios para defender la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia. Ha ido en contra de todo el Magisterio de la Iglesia. Ha ido en contra del Evangelio, y ha hecho de su boca la consigna de Satanás.

¿Pero qué se creen que son esas declaraciones para la Iglesia? Son el principio de su gran mal: que es la Apostasía de la Fe, que ha comenzado en la Cima de la Iglesia, que es la Jerarquía Eclesiástica.

Pero, ¿cómo se puede decir que sigamos en nuestra fe, sigamos en el amor fraterno en la Iglesia, sin atender a lo que ha dicho Francisco, para adular a un hombre que no sabe ni siquiera ser humilde y reconocer sus malditos pecados?

Pero ¿qué se creen los hombres de la Iglesia que es el pecado? ¿Un asunto de la conciencia de cada uno? ¿Un reconocerse que todos somos pecadores y así Dios no ama, porque somos así de pecadores?

Sobre la conciencia de muchos sacerdotes y Obispos que, ahora no se oponen a Francisco, sino que por todos los medios buscan una excusa, una razón, para alabar el comportamiento de ese engreído, que hace oídos a Satanás, pesa la Justicia de Dios, porque tienen el deber de decir la verdad a las almas, que son las ovejas de Cristo. Y no dicen la verdad porque son todos unos miedosos, unos temerosos de la verdad. Porque no saben llamar al pecado con el nombre de pecado.

Sacerdotes incrédulos por su mala vida de pecado. Porque viven en pecado y quieren que en la Iglesia se viva como ellos viven. Y, por eso, el esfuerzo que se hace ahora para admitir a los pecadores en la Iglesia sin quitar sus pecados, yendo en contra de toda la Palabra de Dios y de todo el Magisterio de la Iglesia.

¿Qué se cree Francisco que es ser Obispo? ¿Qué piensa él de cómo hay que regir una iglesia basándose en su pecado de soberbia, de orgullo y de presunción? ¿Qué es para él la vida de un alma que la quiere entregar a su maldito pecado de rebeldía contra Dios? ¿Pero quién se ha creído que es Francisco? ¿Pero qué cree Francisco que es la Iglesia?

A Francisco hay que humillarlo hasta el suelo. Hasta que comprenda su maldito pecado. Pero, ¿eso es lo que hacen los medios de comunicación con Francisco? Por supuesto, que no. Hay que contraatacar las fuerzas del demonio con todos los medios posibles a nuestro alcance. Y, por eso, hay que oponerse a Francisco con todas las fuerzas para no estar en el juego de Satanás.

El juego del Maldito es sólo este: vomitar sus mentiras y que los hombres aplaudan esas mentiras en todos los medios de comunicación y en toda la Iglesia. Es lo que se ve por todas partes.

La Iglesia vive momentos muy oscuros en su interior, porque la vida es una batalla contra los poderes del Mal. La vida no es para tener dinero o para tener trabajo o para pasárselo bien, que es lo que todo el mundo busca y es lo que Francisco predica a todos los vientos.

La vida es una batalla hasta la muerte contra el demonio. Y, por tanto, contra los hombres que siguen al demonio. Y, por tanto, contra el pecado que cada uno tiene en su corazón. Y Francisco es uno de ellos: es un seguidor de Satanás, que hace las obras de su padre, el demonio, y que las lleva a cabo por voluntad del demonio, y que vive en su pecado sin quitarlo.

Y quien no se oponga a Francisco se alía igualmente con su demonio, que es Satanás.